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Alerta Roja
Coronavirus (COVID-19)

Ante la confirmación por las autoridades guatemaltecas del primer caso de Coronavirus (COVID-19) en Guatemala, Cruz Roja Guatemalteca eleva su alerta institucional a Roja con el objetivo de apoyar las acciones de respuesta de manera oportuna y eficaz.

Cruz Roja Guatemalteca como auxiliar de los poderes públicos en el ámbito humanitario se mantiene en estrecha coordinación con las autoridades guatemaltecas contribuyendo con lo establecido por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social en el Plan para la Prevención, Contención y Respuesta a casos de Coronavirus (COVID-19) en Guatemala.

Cruz Roja Guatemalteca recomienda a la población mantener la calma, continuar con las medidas preventivas de infecciones respiratorias, estar informada a través de canales oficiales, evitar propagar rumores e información falsa, y sobre todo evitar la estigmatización y discriminación asociada a dicha enfermedad.

Guatemala, 14 de marzo de 2020

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15 de enero de 2021

Cruz Roja: Brindar servicios y protección a las personas migrantes en Centro América es un imperativo humanitario

 

 

En Guatemala, diez puntos de asistencia humanitaria prestarán servicios a lo largo de la ruta migratoria y de los puntos de ingreso y egreso de la frontera con Honduras. “Siguiendo el mandato humanitario del Movimiento de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, nuestros voluntarios y voluntarias -especialmente entrenados para intervenir en este contexto- brindarán protección y asistencia humanitaria integral a cerca de 4,000 personas, incluyendo apoyo psicosocial, kits de higiene, agua limpia e información sobre auto cuidado y prevención del COVID-19”, dijo el Coordinador del Programa de Migración de Cruz Roja Guatmalteca, Héctor López.

La Cruz Roja Hondureña apoyará a 6,000 personas que saldrán de las zonas norte y sur del país. Ocho puntos de asistencia humanitaria se activarán tanto en la Estación Central Metropolitana de San Pedro Sula, como a lo largo de la ruta migratoria. Estos espacios brindarán agua, mascarillas, atención pre hospitalaria, información sobre seguridad, protección y prevención de COVID-19, así como canales y recursos de comunicación para que las personas migrantes se mantengan en contacto con sus familias.

El presidente de la Cruz Roja Hondureña, Ing. José Juan Castro, dijo: “Durante su travesía, las personas están expuestas a deshidratación, lesiones, heridas y desmayos. A menudo, también pierden el contacto con sus familias. Brindarles apoyo y protección es un imperativo humanitario, especialmente a los grupos más vulnebrables como la niñez y la juventud, las mujeres, poblaciones indígenas, y personas mayores, con discapacidad o LGBTQI”.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Honduras, Guatemala y México también está listo para atender las necesidades de protección que se deriven de este movimiento masivo. “Las consecuencias humanitarias de la migración son graves. Muchas personas sufren accidentes y amputaciones, enfrentan extorsiones y violencia sexual, o desaparecen y son separadas de sus familias. Algunas son asesinadas o mueren a causa de enfermedades o inclemencias del tiempo”, expresó Lorena Guzmán, Coordinadora de Migración del CICR en Centroamérica y México. «Promover y proteger su seguridad, dignidad y derechos es un imperativo”.

Martha Keays, Directora Regional para las Américas de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) dijo: «Es preocupante la potencial exclusión de las personas migrantes de los planes de prevención del COVID-19. Como la red humanitaria más grande del mundo, es nuestro deber asegurar que no son olvidadas. Las autoridades en los lugares de origen, tránsito y destino, así como las organizaciones internacionales, la sociedad civil y los mismos migrantes deben trabajar mano a mano para asegurar que nadie se queda atrás».

Las personas migrantes han sido desproporcionadamente afectadas por el impacto del COVID-19. Muchas de ellas no han podido cumplir con las medidas de prevención necesarias para mantenerse saludables y seguras durante los brotes del virus, y han tenido un acceso limitado a servicios de esenciales como salud, saneamiento, higiene y agua limpia. También han debido enfrentar condiciones de vida y trabajo inseguras y precarias, y han sido uno de los grupos más duramente golpeados por la crisis económica que ha traído la pandemia.

La combinación de COVID-19, exclusión social, violencia y desastres relacionados con el clima que ocurren al mismo tiempo, con una magnitud rara vez vista antes en Centroamérica, plantea nuevos desafíos humanitarios. Eta e Iota han destruido los medios de vida en una región que ya se enfrentaba a una crisis económica y donde los ingresos de miles de familias ya habían mermado gravemente debido a la pandemia. Las personas corren el riesgo de recurrir a estrategias de supervivencia, como vender sus animales y propiedades, comer menos y abandonar sus lugares de origen para buscar nuevas formas de generar ingresos.

La Federación Internacional y el Comité Internacional de la Cruz Roja advierten que el apoyo de la comunidad internacional sigue siendo urgente para abordar las necesidades de los migrantes, las personas afectadas por COVID-19 y las comunidades golpeadas por los huracanes recientes y estas crisis superpuestas.